Estos versículos te ayudarán a vivir una juventud saludable
Existen diversos consejos para jóvenes cristianos para que ellos sean una mejor persona. Debido a que la juventud pasa muy rápido y es por eso que debemos aprovechar el máximo cada segundo que pasa.
Hay que saber invertir en sus vidas y en las nuestras por lo que realmente vale la pena mientras tenemos salud y fuerzas. No hay nada más seguro y acertado que invertir en el Reino de Dios que va a durar para siempre.
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Versículos con consejos para jóvenes cristianos
- Buscar la fuerza verdadera
- Hay que vivir conforme a su Palabra
- Hay que reconocer la grandeza de Dios
- Caminar junto a Dios
- Guardar sus palabras en nuestro corazón
- Hay que alegrarse y disfrutar, pero siempre hacerlo con prudencia
- Tener humildad
- Obedecer y honrar a los padres
- Si se busca a Dios con todo el corazón, lo vamos a encontrar
- Buscar a Dios desde ahora y no esperar a que lleguen las dificultades
- Debemos ser un buen ejemplo
- Se tiene que escoger bien las amistades
- Permitir que Dios sea parte de nuestra historia
Versículos con consejos para jóvenes cristianos
Buscar la fuerza verdadera
Puedes pensar que la fuerza física es lo más importante y valioso que tienes como joven, pero es mucho más importante permanecer en la Palabra para lograr vencer al maligno. Hay que fortalecer el espíritu, leer la Palabra cada día y vas a poder vencer.
Hay que vivir conforme a su Palabra
¿Cómo puede el joven llevar una vida íntegra?
Viviendo conforme a tu palabra.
(Salmo 119:9)
Hazte esta pregunta ¿Te comportas de acuerdo a lo que te dice toda la sociedad o quieres agradar a Dios? Hay que vivir una vida integra, conforme a la Palabra. Hay que interesarse en saber lo que Dios espera de nosotros en cada situación.
Hay que reconocer la grandeza de Dios
Solo Dios es digno de todas nuestras alabanzas. Se tiene que desarrollar un espíritu agradecido, de alabanza y adoración que reconozca la grandeza y el poder incomparable que tiene Dios.
Caminar junto a Dios
Bueno es que el hombre aprenda
A llevar el yugo desde su juventud.
(Lamentaciones 3:27)
Si pensamos en un yugo nos va a traer a la mente dos bueyes que no poseen otra opción que ir siempre por el mismo camino. ¿Y si desde la juventud, escoges de corazón hacer de Dios ese gran compañero inseparable, llevar el yugo con él y dejaste guiar por él?
Guardar sus palabras en nuestro corazón
La Biblia nos dice sobre una gran cantidad de tópicos. La le leemos diariamente y la memorizamos, vamos a saber la forma correcta de actuar en cada situación y así podemos vivir una vida más agradable y satisfactoria.
Hay que alegrarse y disfrutar, pero siempre hacerlo con prudencia
Alégrate, joven, en tu juventud; deja que tu corazón disfrute de la adolescencia. Sigue los impulsos de tu corazón y responde al estímulo de tus ojos, pero toma en cuenta que Dios te juzgará por todo esto.
(Eclesiastés 11:9)
A Dios no le molesta que disfrutemos nuestras vidas. Todo lo contrario, el desea que todos disfrutemos nuestros años de juventud, vivir la vida que él nos ha dado. Solo hay que hacerlo de una forma prudente, basando nuestras acciones en lo que sabemos que le alegrará el corazón a nuestro Padre.
Tener humildad
Si queremos disfrutar de la gracia de Dios y su favor inmerecido, hay que ser humildes. No importa nuestro criterio, hay que tratar a los demás con respeto y humildad. Dios nos va a exaltar en el momento que él crea que sea oportuno.
Obedecer y honrar a los padres
Hijos, obedezcan en el Señor a sus padres, porque esto es justo. «Honra a tu padre y a tu madre» - que es el primer mandamiento con promesa.
(Efesios 6:1-2)
Todos los hijos tienen que honrar y obedecer a sus padres. Esto implica que tienen que tratarlos con respeto y dignidad. Si conoces los mandamientos, entonces se sabe de la promesa que contiene este mandamiento: “Para que tengas larga vida y para que te vaya bien (Deuteronomio 5:16)”.
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Si se busca a Dios con todo el corazón, lo vamos a encontrar
Si deseamos experimentar más de Dios en nuestra vida, si anhelamos conocer cuáles son los planes que tienen para nosotros, hay que buscarlo de corazón. Él se deja encontrar y su presencia está acompañada de bendiciones y de la libertad que hay en él.
Los hechos muestran lo que somos. Por sus hechos el niño deja entrever si su conducta será pura y recta.
(Proverbios 20:11)
No importa lo que digamos, nuestros hechos van amostrar la realidad de lo que hay en nuestro corazón. La pureza y la rectitud tienen que notarse en la forma de tratar a los demás y en la manera en que nos comportamos.
Buscar a Dios desde ahora y no esperar a que lleguen las dificultades
Hay muchas personas que piensan que la vida con Jesús es una que se encuentra llena de retribuciones y por eso prefieren esperar para tomar la decisión de querer servirle.
No hay que cometer este error, hay que decidir servir a Dios desde nuestra juventud. La paz, la esperanza que él puede traer a nuestras vidas, nos van a capacitar y prepar5ar para los momentos que sean difíciles.
Debemos ser un buen ejemplo
Que nadie te menosprecie por ser joven. Al contrario, que los creyentes vean en ti un ejemplo a seguir en la manera de hablar, en la conducta, y en amor, fe y pureza.
(1 Timoteo 4:12)
Muchas veces pensamos que da igual como hablamos o como nos comportamos ya que las otras personas ni siquiera se fijan en eso. Pero no es así. Es de gran ánimo e inspiración ver a un joven amar a Dios de todo corazón y comportarse acorde con su fe.
Se tiene que escoger bien las amistades
Es sabio poder escoger bien las amistades y escuchar consejos de nuestros padres o de los adultos que nos aman y comparten nuestro amor por Dios.
Esto no excluye que saludemos y que sonriamos a los que vamos encontrando en el camino. Ya que todo ser humano merece tener nuestro respeto y reconocimiento. Pero es muy importante tener amigos que compartan nuestros valores y sueños, que nos animan a tomar decisiones sabias.
Permitir que Dios sea parte de nuestra historia
Tú, Soberano Señor, has sido mi esperanza; en ti he confiado desde mi juventud.
(Salmo 71:5)
La satisfacción más grande es la de poder mirar hacia atrás y poder ver la firma de nuestro Dios en nuestra vida, su intervención, su amor y fidelidad. Hay que darse uno mismo ese regalo y más si somos jóvenes.
Hay que decidir confiar en él desde la juventud, dejas que sea el dueño de nuestro corazón, no nos arrepentiremos de ello.
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