10 consejos para ser más prudente y quedar bien con todos
Desde siempre la prudencia ha sido considerada una característica valiosa en quienes la poseen y la practican. Si lo analizas no es un concepto tan difícil, pero lo que sí es seguro es que los consejos de prudencia te permitirán tomar mejores decisiones en las situaciones donde tu participación podría generar un impacto.
Durante generaciones, la historia nos ha enseñado que mientras más prudente somos más posibilidades de evitar conflictos tendremos.
En esta ocasión hablaremos sobre las cualidades que debes desarrollar para aplicar la prudencia en la vida cotidiana para que esta sea más llevadera.
10 consejos para ser más prudente
No critiques
El principal consejo de prudencia que debes tener presente cuando te encuentres en una conversación grupal es el de no emitir opiniones ni criticas de alguien que no se encuentra dentro del mismo grupo.
Aplicar este principio te evitará entrar en conflictos causados por comentarios destructivos que luego pueden malinterpretarse y herir los sentimientos de las personas involucradas.
Antes de hablar, observa
Los temas de dominio público son los que más ocasiones para dar tu opinión te darán. Sin embargo, no siempre es sabio emitir opiniones cerradas sin antes saber el contexto o la situación de tu interlocutor.
Es por ello que antes de sentenciar a alguien por su forma de actuar o ser asegúrate de conocer el trasfondo de su historia. Aunque si somos honestos, en el mundo en que vivimos no es necesario saber todo sobre los demás para poder tener el poder de juzgarlos, así que ahórrate tiempo y desgaste emocional evitando estas acciones.
Guarda los secretos
Definitivamente la manera más rápida de perder la confianza de una persona es revelando un secreto que esta te haya contado, es por ello que, antes de meter la pata ten presente el consejo de prudencia que dice que no se deben contar los secretos de otras personas.
Por mucho que sientas que estás hablando con alguien de tu entera confianza, la información que estás revelando no te pertenece y debes pensar en las consecuencias a futuro que tu falta de discreción puede traer para ti y los involucrados.
No divulgues
No solo se trata de ser discreto sino de saber ser prudente cuando se habla en voz alta de cualquier información.
Nuevamente traemos a colación el hecho de que, caras vemos, corazones no sabemos. Por mucho que te sientas en confianza no estás al tanto de las intenciones de los presentes.
Cuídate de expresarte de forma exagerada cuando hables en público. Poner en práctica este consejo de prudencia te mostrará cómo alguien reservado y educado.
No hables si no sabes de qué se trata
Por lo general, la gente imprudente es la que más habla y menos escucha. Si no sabes de lo que se está hablando entonces es mejor que no opines solo por intentar quedar como un sabelotodo. Créeme, esta técnica nunca funciona y más bien será la causa de que las personas se alejen de ti y no te tomen cuenta para tomar decisiones.
Asegúrate de que el otro necesita tu consejo
Todos estamos rodeados de personas con problemas de diferente índole. Incluso nosotros podemos decir que estamos pasando por momento para nada fáciles. Sin embargo, eso no significa que vayamos por el mundo esparciendo nuestra sabiduría tratando de arreglar la vida de los demás.
Una persona prudente es observadora y sobretodo reservada al momento de ofrecer un consejo de ayuda. Antes que todo se asegura de saber si el otro está dispuesto a escuchar y aceptar el consejo.
Sé respetuoso al hablar
Las personas que se expresan con palabras obscenas en la mayoría de las ocasiones atraen problemas, debido a la falta de tacto con que se dirigen a otras personas, lo cual con frecuencia llega a ofender.
Si quieres poner en práctica consejos de prudencia debes tener en cuenta que siempre debes hablar con respeto cuando te dirijas a cualquier persona.
No monopolices las conversaciones
Otro consejo para demostrar prudencia cuando estamos conversando con otras personas es permitir que los demás también se comuniquen. Las conversaciones efectivas son aquellas donde se da la comunicación recíproca y se practican las normas del buen oyente y buen hablante.
Talvez te suene básica esta técnica, pero por lo general, las personas imprudentes, no escuchan al otro, lo cual los lleva a emitir comentarios fuera de lugar y hablar demás.
No hables de otras personas
No solo cuando practicamos la prudencia, debemos tener en cuenta este consejo. Hablar mal de otras personas dice mucho acerca de nuestra lealtad y confiabilidad. Puede que la persona con la cual estés manteniendo la conversación no te lo diga, pero ten por seguro que el concepto que dejarás de ti no será el mejor.
Practica la flexibilidad mental
Vivimos en una época donde todos tenemos derecho a expresar nuestros pensamientos con libertad. Eso no está mal, y aunque muchas veces no coincidamos con las preferencias y gustos de otras personas, eso no nos da derecho a ofender ni atacar.
La prudencia se demuestra cuando respetamos que nuestro círculo está rodeado de personas diferentes, incluyéndonos.
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